En la Comunidad Foral de Navarra, en la llamada Navarra
Media, se encuentra el pequeño municipio de Javier. Pertenece a la Comarca de
Sangüesa, y es especialmente conocido por ser la villa donde nació el patrón de
Navarra, San Francisco Javier, misionero y cofundador de la Compañía de Jesús.
Además, en Javier también se celebra el día de la Comunidad
Foral de Navarra el día 3 de diciembre, fecha del nacimiento de San Francisco
Javier.
El término municipal de Javier tiene una extensión de 46,7 kilómetros
cuadrados, con un bello paisaje que se encuentra a medio camino entre las abruptas
zonas del Pirineo y las verdes vegas del Ebro. Su entorno natural es
especialmente atractivo durante los meses de otoño.
El clima de Javier
La localidad de Javier posee un clima de tipo atlántico de
transición, que se caracteriza por contar a menudo con una abundante nubosidad que
proviene de las montañas que la rodean. Estas dejan pasar las lluvias que
generan los vientos húmedos del oeste. Otra peculiaridad del clima de Javier es
el gran contraste existente entre las temperaturas de los meses invernales y
las que se dan en verano.
La temperatura media anual en Javier está en torno a los 13
grados centígrados, siendo la media de las precipitaciones de 625 mm anuales.
El castillo de Javier
Sin duda, hay un edificio histórico en Javier que sobresale
de manera excepcional en el municipio. Se trata de su castillo, una fortaleza
medieval construida sobre roca y en la que nació San Francisco Javier en el año
1506. Desde lo alto del castillo se pueden contemplar unas magníficas vistas
del Valle de Aragón.
Esta castillo de origen árabe ha experimentado múltiples reformas
a lo largo de los siglos. La más reciente tuvo lugar a finales del siglo XIX, y
supuso la incorporación de una iglesia adosada, la Basílica de San Francisco
Javier. A pesar de las modificaciones, la fortaleza mantiene intactos un gran
número de elementos claves en este tipo de castillos, como las torres, el puente
levadizo, las mazmorras, las troneras, los matacanes o las saeteras.
Llama especialmente la atención la impresionante torre del Homenaje, más
conocida como la torraza. En su interior alberga un magnífico museo con obras
de Coello, Murillo o Carreño, entre otros artistas. También se pueden encontrar
en el museo diversos objetos pertenecientes a San Francisco Javier que narran
su peregrinación por todo el mundo.
Comer y alojarse en
Javier
En la gastronomía de Javier está muy presente la cocina
típica de Navarra, que se caracteriza por incluir en su platos ingredientes
como las carnes (procedentes de la ganadería y de la caza mayor y menor) y
excelentes y variadas hortalizas. Entre los platos más típicos que se pueden
degustar en Javier están las carnes al chilindrón (cordero, ternera y cerdo),
el cochifrito navarro, el estofado de toro, el pastel de liebre, las perdices
al chocolate, la trucha a la navarra o el bacalao al ajo arriero.
Para los más golosos, no hay que dejar de probar postres
como las cuajadas, el arroz con leche del Baztán o las tortas de chanchigorri.
En cuanto a la oferta de alojamiento, en Javier disponen de establecimientos
como el Hotel Rural Xavier, de tres
estrellas, o el Hotel El Mesón, de dos estrellas.
Qué hacer en Javier
Javier ofrece a todos aquellos que se acerquen a conocer la
villa una buena oferta de turismo rural, gastronómico y enológico. En esta
villa, los amantes del vino podrán probar los caldos de la tierra, ente los que
destacan sus famosos rosados.
Además de disfrutar de la historia, la cultura y la
espiritualidad del castillo de Javier, el viajero también podrá visitar la
parroquia de la Anunciación, del siglo XVIII, donde se halla la pila bautismal
en la que fue bautizado San Francisco Javier. En los alrededores de Javier,
junto al río Aragón, se encuentran las ruinas de un antiguo molino de origen
medieval, y no hay que dejar de subir hasta el Castelar, el punto más alto de
la localidad, desde donde se contempla la mejor vista de toda la zona.
En cuanto al calendario festivo, el evento más popular es la
Javierada. Tiene lugar a principios de marzo y consiste en una multitudinaria peregrinación
al Castillo de Javier en honor del santo patrón de Navarra, San Francisco
Javier. Este evento se celebra desde la década de los 40 del pasado siglo XX.
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