martes, 7 de febrero de 2017

Villalonga, en la valenciana Sierra de Safor

Con un término municipal que se extiende sobre la Sierra de Safor, el pueblo de Villalonga es un bonito destino rural en la provincia de Valencia.

Villalonga se encuentra en la comarca de Safor, en el límite con la provincia de Alicante. Dista 76 kilómetros de la villa de Valencia y 110 de la ciudad de Alicante. Mucho más cerca se halla la localidad costera de Gandía, que se encuentra a sólo 10 kilómetros. Los principales encantos de Villalonga son su bello entorno natural, una interesante oferta monumental y ricas propuestas de cocina mediterránea  
 
Clima de Villalonga

Villalonga posee un clima mediterráneo de montaña. Durante los meses de verano las temperaturas máximas se sitúan entre los 35 y 40 grados centígrados, mientras que en invierno las mínimas oscilan entre -5 y 5 grados. A finales de verano o principios de otoño tiene lugar en la zona el fenómeno conocido como gota fría, que consiste en un temporal de lluvia muy fuerte, que puede registrar hasta más de 300 litros en un día, dependiendo de la temperatura del mar Mediterráneo.

Qué visitar en Villalonga


El patrimonio monumental de Villalonga incluye un magnífico castillo de origen musulmán, llamado "el Castell dels Moros", que está situado en la sierra de Les Fontanelles, a 1,5 kilómetros del municipio; la Iglesia Parroquial de los Santos Reyes, inaugurada el 6 de noviembre de 1757; la Ermita de San Antonio Abad y Santa Bárbara; la Capilla de la Virgen de la Fuente o Capella de la Verge de la Font, que es la patrona de Villalonga, y un buen número de fuentes, como la Font de 4, la Font de 2, la Fuente de la Reprimala, la Font de 16 o la Font de la Safor, situada en la Sierra de la Safor.

Gastronomía y hoteles en Villalonga


La cocina tradicional de Villalonga está integrada por platos que tienen el trigo como ingrediente principal y por rectas elaboradas con arroz. En el primer grupo se encuentran el trigo picado, que es una de olla de carne y verduras y granos de trigo; las tortas escaldadas, que se hacen con harina de trigo y pueden ser abiertas o en forma de pasteles, y la coca de pasta buena, que lleva harina de trigo y levadura, y van cubiertas de una fritura de tomate o de cebolla. Entre los platos que incorporan arroz destacan el arroz con frijoles, pencas y nabos; el arroz al horno, el arroz con costra o la paella en todas sus variantes.

La oferta de hoteles en Villalonga incluye el Hotel Rural Bonestar. Sus elegantes ofrecen vistas a la montaña, y disponen de aire acondicionado, calefacción, televisión de pantalla plana, zona de estar, baño con ducha, secador de pelo y artículos de aseo gratuitos y conexión Wi-Fi gratuita. Gandía y su playa se encuentran a 25 minutos en coche del hotel. A 19 kilómetros está el Club de Golf de Oliva Nova, y la ciudad de Oliva se halla a 20 minutos en coche. El hotel cuenta con cafetería, jardín y parque infantil, y en su restaurante se sirve comida típica de la región.

Qué hacer en Villalonga

A los atractivos turísticos monumentales, gastronómicos y culturales de Villalonga se unen sus interesantes propuestas de naturaleza. En el término municipal, y en sus alrededores, se pueden realizar varias atractivas rutas, como la Ruta de la Vía Verde, que recorre parte de la Sierra de la Safor, La Cuta y las riberas del río Serpis; la Ruta de la Sierra de la Safor, cuya coma más alta alcanza los 1.000 metros, y que incluye la nevera donde antaño guardaban la nieve los habitantes del pueblo para preservar sus alimentos; la Plana de la Laguna, en la sierra del Almirante, o la Ruta de Villalonga, desde la que se divisan las mejores panorámicas del Castillo.

Gracias a Belén Valdehíta por este post invitado.

Imagen: Wikimedia

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