lunes, 12 de diciembre de 2011

Visitar Roma en Navidad y Año Nuevo

Algunas personas pasan la Navidad en su hogar, con familia y amigos. Otros prefieren viajar, descubrir nuevos lugares y conocer cómo se vive esta fiesta en otro sitio. 

Roma es un lugar ideal para visitar en Navidad y Año Nuevo. Es una ciudad mágica durante todo el año pero cuando se acercan las fiestas, se transforma, adquiere otra luz, otra dinámica y se convierte en una metrópolis aún más cautivadora. Sitio ideal para practicantes de la fe, pues la creencia se encuentra vívida en cada remoto lugar de la ciudad, conocer o volver a Roma en "Natale" (Navidad en italiano) es una experiencia única. Se debe tener en cuenta que a estas alturas del año algunos monumentos pueden estar cerrados al público. 



Eventos religiosos en Roma: la Misa de Gallo 

El evento de mayor convocatoria es, sin lugar a dudas, la Misa de Gallo presidida por el Papa en la Basílica de San Pietro el 24 por la noche. En la misa, el Santo Padre consagra el pan y el vino y presenta ante la multitud al Niño Jesús. El 25 al mediodía, el Santo Padre se dirige a los fieles de todo el mundo con su bendición Urbi et Orbi en varias lenguas.

Visitar los belenes o pesebres romanos 

Pasear por las imponentes Iglesias romanas es un placer que cualquier turista debería vivir. Hacerlo en la época navideña le otorga incluso un sabor más especial porque, además de contemplar la belleza arquitectónica de sus fachadas, altares y órganos, se puede disfrutar de los muy característicos Belenes o Pesebres. Estos se pueden apreciar a lo largo y ancho de la ciudad. En las plazas y calles los pesebres reafirman el espíritu festivo. 

Mauro Canella, guía oficial de la ciudad de Roma, explica en la web de Hoteles de Roma que "la tradiciòn del pesebre nace en Italia y precisamente en la noche de Navidad del 1223 cuando San Francisco de Asís en el convento de Greccio (un pueblo en la cercania de la ciudad de Rieti, en la regiòn del Lazio) hizo celebrar la misa utilizando paja, heno y dos animales: un burro y un buey".

En la Plaza de San Pietro, por ejemplo, se alza un precioso árbol navideño junto con un conmovedor pesebre que vale la pena visitar. Mientras que en la Basílica Santa Maria la Maggiore pueden verse 5 maderos pertenecientes a la cuna de Jesús traídos de Belén así como también un pesebre de mármol de Arnolfo di Cambio (1290).

Descubrir los pesebres de Roma puede resultar en un interesante paseo. Plazas como Espagna o Navona, Iglesias como Santa María del Popolo o del Gesù o de San Carlo al Corso suelen presentar hermosas puestas.

Mercados de Navidad en Roma 

Los mercadillos navideños son habituales en esta ciudad. El más completo es el de la Piazza Navona donde pueden comprarse dulces varios, juguetes, libros, artesanías y otros obsequios. Además, los artistas y músicos callejeros sorprenden a los transeúntes con sus obras. En este mercado, se respira una atmósfera navideña.



Vida cultural de Roma durante la Navidad y la Nochevieja 

La enorme vida cultural romana parece cobrar un nuevo vigor durante las festividades. Tanto en Navidad como en Fin de Año y en el festejo de la Befana, los eventos musicales y teatrales, las exhibiciones y las presentaciones infantiles invaden la ciudad.
 
Usos y costumbres navideños 

Como en gran parte del mundo, el espíritu festivo se hace palpable en las calles donde las tiendas se visten de guirnaldas, árboles navideños, pesebres y decoraciones varias. La gente saluda amablemente, desea un "buon Natale" y sonríe.

Los niños trabajan las semanas anteriores a la Navidad realizando una estatua del Niño Jesús para depositar en el pesebre familiar, luego de haber recibido la bendición del Papa. Y cuando la fecha llega, la Nochebuena se vive en familia. 

"La famiglia unita", todos reunidos en una casa donde se cenará copiosamente, se brindrará en más de una ocasión y se disfrutará charlando, repartiendo regalos, cantando o incluso mirando la tele pero siempre en familia. 

En Año Nuevo, el festejo se realiza en familia o con amigos, en casa o en el restaurant. Lo importante es comer y beber bien para luego ir a la discoteca, a un bar, a un concierto o a alguna fiesta. 

Una curiosidad es que en Italia no se festejan los Reyes Magos el 6 de enero sino la Epifanía. La Befana, una mujer mayor con gafas, visita la casa de los niños y les deja regalos y dulces a los niños buenos. Los pequeños preparan la noche del 5 una carta para la Befana, comida y calcetines que ella rellena con caramelos.  

La comida romana típica de Navidad 

Si se visita Roma en Navidad no debe dejarse de degustar el típico pescado y los exquisitos tortellini y por supuesto, el Panettone, un bollo de pan con frutas confitadas y pasas, acompañado por un buen champagne. 

Para cenar fuera en Año Nuevo las reservas deben realizarse con gran antelación ya que es bastante habitual que los mismos romanos cenen en algún restaurante con amigos. Entrar en un restaurante deseando comer sin tener reserva es casi una misión imposible. Tenga en cuenta que la cena a la italiana para este festejo puede durar varias horas.  

Roma es siempre una ciudad encantadora, aún más durante las fiestas. Buon Natale! Y buen viaje...

Imágenes: dbuedo y ochoa

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