Desde hace más de 100 años, la localidad castellonense de Benicàssim
(Comunidad Valenciana) ha venido atrayendo a los turistas que buscan sol y
playas, tanto de origen nacional como internacional.
Mucho ha cambiado el paisaje desde el pasado siglo, pero el
éxito de Benicàssim sigue residiendo en sus fantásticas playas de fina arena,
en su maravillosa naturaleza y en sus ofertas de cultura y ocio, que siguen
mejorando años tras año.
A todo ello hay que añadirle su benéfico clima, de tipo
mediterráneo, que obsequia a esta tierra con unas agradables temperaturas
durante todo el año. La temperatura media en verano ronda los 27 grados
centígrados, mientras que en invierno la media es de 18 grados.
Benicàssim disfruta de más de 300 días de sol, quedando
relegada la lluvia a la estación otoñal. Los meses más fríos son enero y
febrero, mientras que los meses más calurosos son los de junio y julio.
Mucho que ver en Benicàssim
El patrimonio histórico-monumental de Benicàssim ser divide,
principalmente, en edificios religiosos y civiles. Entre los edificios
religiosos sobresale la iglesia parroquial de Santo Tomás de Villanueva, cuya
festividad se celebra el 22 de septiembre con actos populares como verbenas,
encierros de vaquillas y fuegos artificiales. El templo fue construido entre
los años 1769 y 1776. Es de estilo neoclásico, y en su interior se pueden
contemplar obras del pintor segorbino Camarón.
Otros destacados edificios religiosos de Benicàssim son la
ermita de Santa Águeda y el Monasterio de los Carmelitas Descalzos, que aloja
un completo museo religioso.
Dentro de los edificios de obra civil destacan el castillo de Montornés, del siglo XIII; la Torre de San Vicente, una torre defensiva de planta cuadrada original del siglo XVI, y las Villas de Benicàssim, grandes villas de finales del siglo XIX construidas para los primeros veraneantes de la zona.
Para los que prefieren el encuentro con la naturaleza, Parque Natural del Desierto de las Palmas (Desert de les Palmes) es uno de los parajes más emblemáticos de la Comunidad Valenciana. También se puede ascender a lo alto del Monte Bartola, desde donde se divisa, en días despejados, de una maravillosa panorámica de las Islas Columbretes.
Dentro de los edificios de obra civil destacan el castillo de Montornés, del siglo XIII; la Torre de San Vicente, una torre defensiva de planta cuadrada original del siglo XVI, y las Villas de Benicàssim, grandes villas de finales del siglo XIX construidas para los primeros veraneantes de la zona.
Para los que prefieren el encuentro con la naturaleza, Parque Natural del Desierto de las Palmas (Desert de les Palmes) es uno de los parajes más emblemáticos de la Comunidad Valenciana. También se puede ascender a lo alto del Monte Bartola, desde donde se divisa, en días despejados, de una maravillosa panorámica de las Islas Columbretes.
Comer y alojarse en Benicàssim
La dieta mediterránea manda en la gastronomía de Benicàssim,
con platos realizados productos del mar y de la huerta. Sin duda, el plato
estrella es la paella, aunque no hay que dejar de probar los magníficos salmonetes
de la zona, los dátiles de mar (un raro y exquisito marisco del Mediterráneo),
las gambas o los langostinos, que se preparan de muchas y diferentes maneras.
En esta una zona en la que se cosecha una excelente uva de moscatel, además de las tradicionales y jugosas naranjas, y no hay que dejar de probar el Licor Carmelitano, bebida que elaboran tradicionalmente, con una fórmula propia, los padres carmelitas. Par ello utilizan hierbas del Paraje Natural del Desert de les Palmes.
Por su parte, la oferta hotelera de Benicàssim incluye varios hoteles de cuatro estrellas como el Hotel Termas Marinas El Palasiet, el Intur Donaire o el Intur Orange.
La categoría de tres estrellas está cubierta con establecimientos como el hotel Voramar, el Intur Azor, el Montreal o el Trinimar, mientras que en el apartado de dos y una estrella se hallan el Hotel Bulevard, el Canadá, el Bersoca, el Ecoavenida y el Tramontana.
Para todos aquellos que prefieren la independencia de los apartamentos, disponen de los Orange Park, los Bali, los Princicassim, los Estoril I y II y los apartamentos Benicàssim 3000.
En esta una zona en la que se cosecha una excelente uva de moscatel, además de las tradicionales y jugosas naranjas, y no hay que dejar de probar el Licor Carmelitano, bebida que elaboran tradicionalmente, con una fórmula propia, los padres carmelitas. Par ello utilizan hierbas del Paraje Natural del Desert de les Palmes.
Por su parte, la oferta hotelera de Benicàssim incluye varios hoteles de cuatro estrellas como el Hotel Termas Marinas El Palasiet, el Intur Donaire o el Intur Orange.
La categoría de tres estrellas está cubierta con establecimientos como el hotel Voramar, el Intur Azor, el Montreal o el Trinimar, mientras que en el apartado de dos y una estrella se hallan el Hotel Bulevard, el Canadá, el Bersoca, el Ecoavenida y el Tramontana.
Para todos aquellos que prefieren la independencia de los apartamentos, disponen de los Orange Park, los Bali, los Princicassim, los Estoril I y II y los apartamentos Benicàssim 3000.
Qué hacer en Benicàssim
Las posibilidades que Benicàssim ofrece al visitante
comienzan con su excelente oferta de playas, como Voramar, L'Almadrava, Torre
Sant Vicent, Els Terrers y Playa Heliòpolis.
Pero Benicàssim también cuenta con una completa oferta de ocio y cultura. Los visitantes podrán disfrutar de la posibilidad de sobrevolar la costa en parapente, descubrir el mundo marino en el parque acuático del municipio, practicar deportes como la vela, el windsurf, el buceo, el ciclismo o el senderismo, o acudir al ya legendario Festival de Música Independiente (FIB). Se celebra a mediados de julio durante cinco días, y en 2012 celebró su XVIII edición. Todo un clásico de la mejor música independiente.
Toda la información que necesites te la proporcionarán la Oficina de Turismo de Benicàssim, en el número 76 de la calle Santo Tomás, en la planta baja de la Casa Abadía.
¡Gracias a Belén Valdehíta por este post!
Pero Benicàssim también cuenta con una completa oferta de ocio y cultura. Los visitantes podrán disfrutar de la posibilidad de sobrevolar la costa en parapente, descubrir el mundo marino en el parque acuático del municipio, practicar deportes como la vela, el windsurf, el buceo, el ciclismo o el senderismo, o acudir al ya legendario Festival de Música Independiente (FIB). Se celebra a mediados de julio durante cinco días, y en 2012 celebró su XVIII edición. Todo un clásico de la mejor música independiente.
Toda la información que necesites te la proporcionarán la Oficina de Turismo de Benicàssim, en el número 76 de la calle Santo Tomás, en la planta baja de la Casa Abadía.
¡Gracias a Belén Valdehíta por este post!
Gracias a tí Antonella por publicarlo en tu blog. :-)
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