Turismo en Australia: los principales atractivos de la costa este

Ruta por algunas de las ciudades más bellas de Australia. Un viaje inolvidable, repleto de parques naturales, vida salvaje, playas y cultura.

 

Mundialmente conocida como la “tierra de los canguros”, Australia es mucho más que eso. Si bien sus parques naturales forman parte de sus principales lugares de interés, este país deslumbra con sus increíbles playas, grandes paisajes y vibrantes ciudades. La belleza natural y la modernidad se amalgaman en la costa este australiana, logrando una combinación explosiva que seguramente conquistará al turista.  

Viaje a Sidney, cultura y belleza natural 

Sidney es la ciudad más grande de Australia y quizás también la más conocida a nivel mundial. Dueña de una bahía de impresionante belleza y de una fantástica vida nocturna, es un lugar ideal para visitar si se desea la combinación justa de hermosos paisajes y diversión. 

La Ópera es sin lugar a dudas uno de los emblemas de la ciudad. Sus techos irregulares recortándose contra el azul del mar con el largo puente Harbour de fondo es una de las imágenes más bellas que pueden observarse en Sidney. Para relajarse, ineludible es realizar un viaje en ferry por la bahía, pasear por los parques botánicos reales o disfrutar de los acantilados, playas y vida silvestre del Royal National Park. 

De ser posible, es recomendable recorrer el mercado de The Rocks, la zona más antigua de Sidney, que se lleva a cabo todos los fines de semana y donde pueden encontrarse productos típicos de la región. Los domingos, el mercado Bondi, cerca de la playa homónima, ofrece ropa y artículos vintage de diseñadores locales.  

Turismo aventura y excursiones cerca de Sidney 

Aproximadamente a una hora de viaje en coche, se encuentra el Parque Nacional Blue Mountains. Allí se pueden realizar cabalgatas, pescar o simplemente, perder la noción del tiempo contemplando la vida salvaje y la belleza de sus montañas surcadas por vegetación y cascadas. Tours de rappel, escalada, mountain bike y safaris fotográficos se encuentran al alcance de la mano para los más intrépidos. 

Los amantes del buen vino pueden aprovechar para visitar el Valle de Hunter, dos horas al norte de la ciudad. Los aromas de las diferentes clases de uvas inundan el aire mientras la enorme extensión de viñedos, uno junto al otro, deslumbra al visitante. Resulta imperdible realizar una visita guiada a alguna de las 120 bodegas de la región, entre las que destacan Lindemans y Wyndham Estate, y deleitar al paladar con un exquisito semillón.  

Parques naturales y playas en Brisbane y alrededores 

Elegantes y espigados se alzan los modernos rascacielos, que contrastan notablemente con los edificios de corte antiguo que pueblan la ciudad. Brisbane es una metrópolis encantadora, rodeada de lugares magníficos para realizar actividades al aire libre. Abrazar koalas, alimentar canguros y conocer cara a cara al famoso demonio de Tasmania dejará de ser un sueño en el Lone Pine Koala Sanctuary, un verdadero paraíso para quienes aman a los animales, a tan sólo media hora en auto desde Brisbane. 

Moreton Island y Fraser Island son otros de los recorridos imperdibles. Ambas son islas de arena y poseen algunas de las playas más hermosas de la costa este, donde pueden además observarse ballenas jorobadas durante la época migratoria (mayo-noviembre aproximadamente), delfines y demás animales marinos. Otras divertidas actividades para los deportistas son snorkel entre especies de coral, buceo entre restos de naufragios y sandboard.  

Visita a Cairns y a la maravillosa Gran Barrera de Coral 

Cairns es la puerta de entrada a la Gran Barrera de Coral y también a una experiencia inolvidable. Quienes busquen adrenalina encontrarán aquí opciones para practicar puenting y salto en paracaídas, mientras que aquellos que busquen tranquilidad podrán tomar sol en Mission Beach o alguna de las otras playas rodeadas de bosques pluviales o relajarse frente a la laguna de la ciudad. Si el tiempo no es tirano, ideal es realizar una excursión en tren hasta Kuranda. Contemple montañas, cataratas y bosques desde la ventanilla y luego, pasee por el pintoresco pueblo repleto de llamativas mariposas en búsqueda de arte aborigen. 

La coronación del recorrido por la zona es navegar en un barco con piso de cristal hacia la Gran Barrera de Coral. Allí, los más experimentados pueden bucear en sus transparentes aguas y encontrar un mundo submarino repleto de colores y sensaciones.  

Gastronomía, diversión y compras en Melbourne 

Al igual que otras grandes ciudades como New York, Melbourne cuenta con una glamourosa calle, la Collins Street, donde grandes marcas internacionales despliegan todo su encanto en sus escaparates. Las semejanzas no terminan allí, grandes y modernos edificios surcan el cielo pero, en este caso, entremezclados con encantadores construcciones victorianas que le otorgan un aire inconfundible. Una panorámica perfecta para ser vista desde el aire, en un tour en globo aerostático. 

La ciudad destaca también por su gran oferta gastronómica. Comida china en Chinatown e italiana, como no podía ser de otra manera, en Little Italy. Los más exigentes pueden aprovechar para comer en The Colonial Tramcar, un tranvía transformado en restaurante donde los más exquisitos platos y vinos australianos se ven acompañados de una visita a través de los mayores puntos de interés de Melbourne. 

Si el tiempo lo permite, interesante es recorrer la carretera Great Ocean Road, dueña de imponentes paisajes, y viajar a Tasmania para ver la salida de los pingüinos del mar en Philip Island. 

La costa este australiana es una caja de sorpresas. Cada lugar guarda una belleza única y, a veces, inesperada que conquista a los turistas con su mezcla irreverente de naturaleza, modernidad e historia.

Imagen: saracino