Ciudades de Europa, Asia y América. Turismo familiar, religioso o
simplemente divertido. La información que necesita para elegir y
disfrutar de las vacaciones 2011.
Pasar las fiestas fuera del hogar es una costumbre cada vez más
extendida. Muchas familias prefieren aprovechar los días festivos para
conocer una nueva ciudad e incluso, una nueva cultura.
Elegir a dónde ir durante las fiestas implica un arduo proceso de
selección, ya que se deben armonizar los deseos de todos los miembros de
la familia con el presupuesto y el tiempo disponible. Aquí encontrará
algunas ideas para aprovechar esos días libres de la mejor manera
posible: conociendo un nuevo sitio y divirtiéndose en familia.
Destinos clásicos en Europa
Hay ciudades cuyo encanto ha cruzado fronteras y que por ello, año tras
año reciben gran afluencia de turistas durante las festividades. Son
ciudades magnéticas, vestidas de fiesta y pobladas de mercados
navideños, como:
- Londres con su árbol de Trafalgar Square, sus pistas de patinaje, sus increíbles escaparates navideños y el Boxing Day;
- París con la fantástica iluminación de la Tour Eiffel y Les Champs Elyseés, la misa de gallo en la Catedral de Notre Dame y los grandes almacenes decorados alegóricamente;
- Berlín con la tradición de St. Nikolaus y cantar villancicos frente al Tannenbaum, los conciertos navideños y la fantástica fiesta de Silvester frente a la Puerta de Brandemburgo;
- Madrid con la Gran Vía y la Puerta de Alcalá iluminadas, el show Cortylandia, los belenes, la espera del nuevo año en la Puerta del Sol y la Cabalgata de Reyes.
Viajar a destinos religiosos
Existen dos ciudades que son por definición destinos de peregrinaje:
Roma y Jerusalén. No existe mejor viaje para quien desee vivir el
verdadero espíritu navideño y celebrar el nacimiento de Jesús que
acercarse a alguno de estos fantásticos lugares.
Roma,
ciudad eterna, ofrece la posibilidad de participar de la misa de gallo
oficiada por el Papa y recibir la bendición Urbi et Orbi el día de
Navidad, además de contemplar los pesebres de enorme valor cultural que
pueblan las Iglesias y disfrutar de la enorme cantidad de espectáculos
navideños.
Por su parte, Jerusalén
permite conocer un poco más las raíces del cristianismo, el judaísmo y
el islamismo. Recorrer la Iglesia donde nació la Virgen María o el
Huerto de Getsemaní, y colocar un pedido en el Muro de los Lamentos son
tan sólo algunas de las experiencias únicas que se pueden vivir en esta
multifacética ciudad.
Viajar con niños en Navidad
Visitar los parques de diversiones es el sueño de todo niño. Si es en
Navidad, mejor. La magia de los parques se incrementa, los fuegos
artificiales son prácticamente de otro planeta y la sensación de conocer
a alguno de los personajes favoritos e incluso, a Papá Noél es
indescriptible.
Disneyland París
prepara todos los años una serie de actividades especiales para las
fiestas, como la Cena de Mickey, simpáticos shows navideños, desfiles
impactantes, el encendido del árbol de Navidad y, por supuesto, el
Pueblo de Papá Noél, donde se lo puede conocer cara a cara.
Las sorpresas de Walt Disney World
también son increíbles: la fiesta de Mickey, el despampanante
espectáculo de luces Osborne, la procesión Candlelight, la
transformación del Castillo de la Cenicienta en hielo y mucho más.
Navidad en América
Dos ciudades maravillosas, enormes e imponentes... cada una a su manera. Nueva York
deslumbra con el encendido del árbol del Rockefeller Center, la
exquisita decoración de sus escaparates, los magníficos shows de
Broadway, la espera del nuevo año en Times Square y los imponentes
fuegos artificiales.
Buenos Aires,
por otro lado, conquista al turista con el clima veraniego, con la
calidez de su gente, con el tango y, por supuesto, con el asado y otras
típicas delicias.
Turismo original en Europa
El Viejo Continente cuenta con numerosas ciudades de gran interés
cultural que pueden ser un espectacular destino durante las fiestas.
Si el frío no lo incomoda y conocer a Papá Noél es uno de sus deseos,
siempre puede acercarse a Laponia. Allí se
encuentra instalado su taller de los juguetes y que existen numerosas
aventuras navideñas a la espera de los turistas.
Quienes deseen unas Navidades distintas pueden viajar a Amsterdam
y así participar de la tradición de Sinterklaas, recorrer sus
estupendos museos o simplemente recibir el nuevo año en plena calle
disfrutando de un ruidoso show de fuegos artificiales.
Praga,
por su parte, ofrece espectáculos navideños imperdibles y el festejo en
la Plaza de la Ciudad Vieja es magnífico.
Los amantes de las playas siempre pueden optar por recibir al Nuevo Año
en bañador, en las Islas Menores y en las Islas Mayores de Canarias.
Un lugar donde la Navidad se vive de manera muy especial.
Estos son tan sólo algunas de las múltiples opciones de destinos que
puede conocer durante estas fiestas. Ahora sólo es cuestión de elegir,
reservar y disfrutar.
Hola, muy buen articulo gracias, algo recomendable si vais a viajar con niños, es poder contar con un vehículo de alquiler de coches, pues a ellos les va a parecer algo muy nuevo y se van a entretener, y no causaran mayor molestia.
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