Recorrer la capital italiana con los más pequeños descubriendo sus
monumentos, su historia, sus parques de diversiones, jugueterías y
atracciones exclusivas para ellos.
Roma
es una ciudad apasionante, que deslumbra a todo aquel que la visite, incluso a los más pequeños de la familia.
La capital italiana está totalmente preparada para entretener a los niños. Así, entre monumentos, museos y diversión, las vacaciones en familia serán seguramente inolvidables.
Beneficios de Roma para niños
En todas las boleterías uno debe consultar por el “sconto bambino”
(descuento para niño), ya que en casi todas las atracciones el precio se
reduce notablemente.
Hay que tomar en cuenta que los museos públicos son de entrada gratuita
para todos los ciudadanos de la UE menores de 18 años, así como también
los viajes en transporte público para todos los niños de menos de un
metro de estatura.
Roma histórica para los chicos
Las ruinas romanas como el Coliseo o el Foro Romano son ideales para
ejercitar la imaginación de los más pequeños. Sin embargo, las largas
filas pueden poner a prueba su paciencia y la de sus padres.
Una buena opción para fomentar el aprendizaje y el entendimiento de la
historia de la ciudad es Time Elevator,
una especie de cine con pantallas panorámicas con proyecciones que
recorren los miles de años de historia romana. Esta atracción está
abierta todos los días de 10.30 a 19.30 horas.
Sólo los más valientes podrán visitar la Iglesia Santa María Concezione,
cuya mayor atracción es la cripta totalmente decorada con las calaveras
de más de 4000 frailes capuchinos. Una experiencia que los mayorcitos
no querrán perderse.
Vida cultural de Roma con niños: Explora-Musei dei Bambini
El recorrido de los Museos Capitolinos quizás les parezca largo y sin
interés, pero los niños no podrán resistirse a visitar una ciudad
construida a su propia medida. El Explora-Musei dei Bambini, ubicado a
pocos pasos de la Piazza del Popolo, es un centro creado especialmente
para que los niños puedan explorar y tocar todo.
A través de una visita de aproximadamente 1.45 hs, los más pequeños
recorrerán 4 secciones: yo, la empresa, el medio ambiente y la
comunicación, y aprenderán sobre hechos y realidades.
Para tener en
cuenta: los niños pueden ingresar acompañados de al menos un adulto, y
los adultos pueden ingresar solamente si van acompañados de un niño.
Las estrellas y los planetas suelen despertar fascinación en los niños.
Para aquellos que deseen ser “astronautas”, el planetario es una visita
ineludible.
Paseos al aire libre en familia
Correr, saltar y jugar es la prioridad de los más chicos. Roma tiene
muchas opciones para que ellos se diviertan como mejor saben hacerlo.
Luego de ver la hermosa y acogedora Iglesia Santa María in Trastevere,
toda la familia puede tomar el autobús hacia el parque Doria Pamphili
(el camino es largo y en ascenso). Dicho parque público es el más grande
de Roma, una excelente opción para descansar mientras se mira a los
chicos corretear, montar en pony y gastar energía.
Los amantes de los animales no querrán dejar de visitar el zoológico,
que se encuentra en el interior del parque Villa Borghese, muy cerca de
Piazza Espagna. Lo más interesante de este zoo es el Bioparco, que acoge
y protege a diferentes especies, incluso algunas en peligro de
extinción como el monstruo de Gila.
Luego de contemplar a los
animalitos, los niños pueden dedicarse a remar en el lago repleto de
ocas, patos y tortugas ubicado en medio del parque, a andar en bicicleta
o pony o disfrutar del cine de dibujos animados cercano a la Porta
Pinciana.
En Villa Borghese, resulta imperdible la visita a la Casina di
Raffaello, un espacio lúdico donde los niños pueden divertirse en el
Bosque delle Betulle, disfrazarse con vestidos del siglo XVII o
disfrutar de distintos espectáculos.
Aquellas familias que quieran continuar recorriendo la ciudad, pueden
hacer una travesía en barco por el río Tiber hasta llegar a Ostia
Antica, donde se pueden visitar los restos del antiguo Puerto Romano, o
un paseo en carruaje saliendo de la Plaza del Vaticano o del Pantheón.
Parques de diversiones en Roma
Luego de varias horas de recorridos históricos, quizás sea bueno
recompensar a los más pequeños con una de sus actividades preferidas:
los parques de juegos. Si bien los parques romanos no tienen el tamaño
de Disney World,
será un buen esparcimiento para finalizar el día.
Según la época del año, puede optarse por acercarse al parque acuático
Acquapiper, al parque de atracciones Luneur o al Parque Rosatti, donde
hay autos eléctricos.
Comer, comprar juguetes e ir a espectáculos para niños
La visita a Italia es el paraíso para cientos de niños que aman las
pizzas, la pasta y los helados.
Una heladería recomendable para degustar
una cantidad de sabores sinfín es Giolitti. Sus establecimientos se
encuentran a lo largo y ancho de la ciudad.
Las jugueterías más grandes e importantes de la capital italiana son Al
Sogno (sobre Piazza Navona) y Città del Sole.
Si se desea disfrutar de espectáculos de marionetas se puede acudir al
Teatro Mongiovino o al Teatrino del Pulcinella.
Roma es una ciudad magnífica, cuyas actividades inagotables la hacen
perfecta para viajar solo, en pareja o en familia.
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