Muy cerca de la frontera con Austria, y a tan sólo 50 kilómetros de la capital del país, Ljubljana, se halla el municipio esloveno de Bled. Este precioso pueblo se encuentra situado junto a un maravilloso lago de origen glaciar, que está ubicado al pie de los Alpes Julianos. Justo en el centro del lago se halla una de las principales atracciones de la localidad, la idílica isla de Bled.
El clima de Bled
El municipio esloveno de Bled posee un clima de tipo continental, aunque la dureza de este tipo de clima se ve suavizada por el hecho de que Bled se encuentra rodeado de montañas. Esta privilegiada y protegida ubicación hace que las temperaturas sean mucho más agradables. La temperatura media en verano es de 18 grados, mientras que en los meses de invierno se halla cercana a los -2 grados. Los meses más lluviosos son los de octubre y noviembre, y en invierno pueden caer nevadas de forma ocasional. En los meses de invierno el lago de Bled suele permanecer totalmente helado, formándose una estupenda pista de patinaje.
Qué ver en Bled
Allá donde miremos en Bled veremos belleza, tanto natural como arquitectónica y monumental. Una de las zonas más bonitas es la del lago. Se encuentra rodeado de espectaculares paisajes, y justo en el centro se halla la Isla de Bled. Este pequeño islote alberga la Iglesia de la Asunción, que más que un templo parece un castillo. Si deseamos visitar la isla podremos hacerlo alquilando un barco de remos o una góndola. Una vez allí, descubriremos que para llegar a la iglesia hay que subir nada menos que 99 escalones.
Otra visita imprescindible en Bled es la del Castillo, al que se puede acceder en coche o realizando una agradable caminata desde el pueblo de aproximadamente 20 minutos de duración. En el interior del castillo hay un interesante museo de armas, trajes, joyas y otros objetos de épocas pasadas, sobre todo relacionados con la Edad Media.
Comer y dormir en Bled
No encontraremos muchos locales de restauración en torno al lago de Bled, ya que es una zona muy tranquila. Uno de los restaurantes más recomendables para comer en Bled es el restaurante Vila Mangart, que está situado muy cerca del Castillo. Durante los meses de verano cuenta con una agradable terraza con unas vistas espectaculares. La calidad y el traro son excelentes, y no resulta muy caro.
Entre los productos más tradicionales de esta zona de Eslovenia se encuentra el Kröski, parecido al jamón serrano, pero sin punto de comparación con el español. También es muy típico un pastel tipo milhojas de nata, crema y merengue.
La oferta de alojamiento de Bled incluye hoteles de cinco estrellas, como el Grand Hotel Toplice; de cuatro estrellas, como el Hotel Best Western Premier Lovec, el Hotel Park, el Hotel Golf o el Hotel Vila Bled, y de tres estrellas, como el Hotel Astoria, el Hotel Trst o el Hotel Krim Bled.
Motivos para visitar Bled
El municipio de Bled es uno de los principales destinos turísticos de Eslovenia, especialmente por tratarse de un precioso pueblo situado en un magnífico enclave natural. En las aguas de su lago se halla la única isla natural del país. En torno a este maravilloso lago encontraremos varios hoteles y albergues, además de algunos restaurantes, lo justo para cubrir una oferta turística sin masificaciones, para un viajero que busca mucha tranquilidad y el encuentro con la naturaleza.
Durante los meses de verano está permitido bañarse en las cristalinas aguas del lago, desde donde disfrutaremos de unas impresionantes vistas. El paisaje de Bled invita no sólo a pasear, también a realizar cientos de fotografías.
¡¡¡Gracias a Belén Valdehíta por este post invitado!!!
Foto: Wikimedia
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