Con sus poco más de 50.000 habitantes, Huesca es una pequeña y tranquila ciudad aragonesa a la que no le falta el más mínimo detalle para resultar un atractivo destino turístico: un pasado ancestral que ha marcado su cultura y su arte, sus tradiciones mágicas y milenarias o sus numerosas connotaciones vanguardistas, que forman parte de la Huesca más contemporánea, ofrecen al viajero una ciudad que ha apostado fuerte por el turismo y ha salido ganando.
Patrimonio y legado monumental oscense
Pasear por el Caco Viejo de Huesca es como adentrase en la historia de la ciudad, cuyos primeros asentamientos se remontan a la prehistoria. Su milenario pasado ha dotado a la ciudad de un rico patrimonio, tanto en obra civil como religiosa.
Entre los monumentos más interesantes de Huesca cabe destacar su catedral, dedicada a Santa María, original del siglo XI y declarada Monumento Histórico Artístico en el año 1931. Dos siglos antes fue construida por los musulmanes la muralla de la ciudad, que ha sido restaurada y aún conserva una de las 100 torres que poseía, la del Septentrión.
Patrimonio y legado monumental oscense
Pasear por el Caco Viejo de Huesca es como adentrase en la historia de la ciudad, cuyos primeros asentamientos se remontan a la prehistoria. Su milenario pasado ha dotado a la ciudad de un rico patrimonio, tanto en obra civil como religiosa.
Entre los monumentos más interesantes de Huesca cabe destacar su catedral, dedicada a Santa María, original del siglo XI y declarada Monumento Histórico Artístico en el año 1931. Dos siglos antes fue construida por los musulmanes la muralla de la ciudad, que ha sido restaurada y aún conserva una de las 100 torres que poseía, la del Septentrión.
Otros edificios que merecen una detenida visita en Huesca son el Castillo de Montearagón (siglo XI) que se encuentra a siete kilómetros de la ciudad; la Iglesia y los claustros de San Pedro el Viejo (siglo XII); el Convento de San Miguel (siglo XII); la Basílica de San Lorenzo (siglo XIII); la Ermita de San Jorge, situada en un poblado pinar (siglo XIII); la Iglesia de Santa María Inforis (siglo XIII); el Casino de Huesca (siglo XV) o el edificio del Ayuntamiento (siglo XVI).
Qué comer y dónde dormir en Huesca
La cocina oscense está integrada principalmente por productos de la tierra, por ricas carnes (especialmente cordero) y por los pescados que se encuentran en los muchos ríos que recorren la provincia.
Los platos más tradicionales de la gastronomía de Huesca son la pierna de ternasco en su jugo, las habitas frescas con jamón de Teruel, la paletilla de ternasco al cava, el jarrete de ternasco estofado, el tomate rosa de Huesca con jamón de Teruel, las migas trufadas con perlas de melón, el pollo al chilindrón, el salmorrejo de cerdo o el carré de ternasco al romero. Todos ellos contundentes y deliciosos.
En cuanto al alojamiento, Huesca posee dos buenos hoteles de categoría cuatro estrellas, el Sancho Abarca y el Abba Huesca, además de una buena oferta de alojamientos de tres estrellas, como el hotel Pedro I de Aragón, el Sercotel Aparthotel Suites Huesca o el Posada de La Luna.
Ente los hoteles más económicos, de dos y una estrella se encuentran el Joaquín Costa, el San Marcos, el Hostal Rugaca, el hotel Lizana o el Lizana 2.
Propuestas a tener en cuenta en Huesca
Además de descubrir el increíble patrimonio monumental y cultural de Huesca, no hay que dejar de conocer su maravilloso entorno natural, donde se pueden disfrutar de originales y divertidas propuestas de turismo activo y deportivo, como la red de senderos para caminantes y ciclistas, que recorre la ruta de las ermitas, las fuentes o las albercas. Es importante saber que en la Oficina de Turismo de la ciudad puede conseguirse el Carnet de Turista, que ofrece descuentos y regalos en muchos establecimientos y actividades.
El viajero no debe abandonar Huesca sin saber que las pajaritas son el símbolo de la ciudad, y que puede fotografiarse junto a las gigantescas pajaritas que creó el escultor Ramón Acín, situadas en el parque principal de esta localidad.
Otras interesantes propuestas son realizar una visita al patrón de la ciudad, San Lorenzo, que se halla en el interior de la basílica del mismo nombre; hacer una excursión al Salto del Roldán, a pocos minutos en coche desde Huesca, para poder contemplar las magníficas vistas de la villa y contemplar el ceremonioso vuelo de los buitres; conocer la tienda más antigua de España, los Ultramarinos La Confianza, que data del año 1871, o perderse en el Centro de Arte y Naturaleza, un museo de arte contemporáneo diseñado por el arquitecto Rafael Moneo.
Estás y otras muchas más posibilidades te están esperando en la ciudad de Huesca, un destino perfecto para todo el año.
Qué comer y dónde dormir en Huesca
La cocina oscense está integrada principalmente por productos de la tierra, por ricas carnes (especialmente cordero) y por los pescados que se encuentran en los muchos ríos que recorren la provincia.
Los platos más tradicionales de la gastronomía de Huesca son la pierna de ternasco en su jugo, las habitas frescas con jamón de Teruel, la paletilla de ternasco al cava, el jarrete de ternasco estofado, el tomate rosa de Huesca con jamón de Teruel, las migas trufadas con perlas de melón, el pollo al chilindrón, el salmorrejo de cerdo o el carré de ternasco al romero. Todos ellos contundentes y deliciosos.
En cuanto al alojamiento, Huesca posee dos buenos hoteles de categoría cuatro estrellas, el Sancho Abarca y el Abba Huesca, además de una buena oferta de alojamientos de tres estrellas, como el hotel Pedro I de Aragón, el Sercotel Aparthotel Suites Huesca o el Posada de La Luna.
Ente los hoteles más económicos, de dos y una estrella se encuentran el Joaquín Costa, el San Marcos, el Hostal Rugaca, el hotel Lizana o el Lizana 2.
Propuestas a tener en cuenta en Huesca
Además de descubrir el increíble patrimonio monumental y cultural de Huesca, no hay que dejar de conocer su maravilloso entorno natural, donde se pueden disfrutar de originales y divertidas propuestas de turismo activo y deportivo, como la red de senderos para caminantes y ciclistas, que recorre la ruta de las ermitas, las fuentes o las albercas. Es importante saber que en la Oficina de Turismo de la ciudad puede conseguirse el Carnet de Turista, que ofrece descuentos y regalos en muchos establecimientos y actividades.
El viajero no debe abandonar Huesca sin saber que las pajaritas son el símbolo de la ciudad, y que puede fotografiarse junto a las gigantescas pajaritas que creó el escultor Ramón Acín, situadas en el parque principal de esta localidad.
Otras interesantes propuestas son realizar una visita al patrón de la ciudad, San Lorenzo, que se halla en el interior de la basílica del mismo nombre; hacer una excursión al Salto del Roldán, a pocos minutos en coche desde Huesca, para poder contemplar las magníficas vistas de la villa y contemplar el ceremonioso vuelo de los buitres; conocer la tienda más antigua de España, los Ultramarinos La Confianza, que data del año 1871, o perderse en el Centro de Arte y Naturaleza, un museo de arte contemporáneo diseñado por el arquitecto Rafael Moneo.
Estás y otras muchas más posibilidades te están esperando en la ciudad de Huesca, un destino perfecto para todo el año.
Gracias a Belén Valdehíta de Viajes para toda una vida por esta colaboración especial. ¡Espero que se repita!
Imagen: ferlomu
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