Viaje a esta bella ciudad de Marruecos, dueña de playas de gran
belleza natural y grandes puntos de interés como las medinas y la
Mezquita de Hassan II.
Conocida por la famosa película de Michael Curtiz, Casablanca no se
asemeja mayormente al lugar donde Ilsa y Rick se reencontraron. Antes de
iniciar el recorrido es necesario abandonar las imágenes del film, para
así dejarse sorprender por esta ciudad de blancas casas de estilo árabe
que es quizás la más europea de Marruecos.
Ciudad de múltiples facetas, Casablanca ofrece al turista una
encantadora mezcla arquitectónica, empapada de los aromas, sabores y
sonidos de la cultura árabe. Un destino poco tradicional para un viaje diferente e inolvidable.
Visita a la Gran Mezquita de Hassan II
Sin lugar a dudas, la Gran Mezquita es el símbolo ineludible de Casablanca.
Ubicada frente al Océano Atlántico, sus enormes dimensiones (no en vano
es la segunda más grande después de la Meca) la vuelven visible desde
aire, tierra y mar.
Recorrer esta mezquita implica dejarse deslumbrar. A primera vista llama
la atención su espigada torre de 200 metros y la bella conjunción de
mármol y mosaicos de su fachada. Su interior tampoco defrauda: fuentes
de mármol y arañas de cristal de Murano son algunas de las grandes joyas
que la pueblan.
Sin embargo, para muchos visitantes la mayor sorpresa será quizás su
inmensidad. La Gran Mezquita recibe su nombre justamente por ese motivo:
puede albergar en su interior a 25.000 personas y hasta 80.000 en su
explanada. Una verdadera obra maestra con tamaño “XL”.
La Plaza de las Naciones Unidas, la Vieja Medina y el Parque de la Liga Árabe
La Place des Nations Unies es el sitio ideal para comenzar a sumergirse en la extraña y, a su vez, embriagadora amalgama arquitectónica
de Casablanca.
Tiendas de artesanías y cafés rodean la plaza, donde
destaca el moderno edificio del Hotel Hyatt Regency, la bella Torre del
Reloj y la antigua muralla del siglo VIII. Detrás de ella se encuentra
la Vieja Medina, un laberinto de intrincadas callejuelas donde se
agolpan puestos artesanales, de frutas y productos típicos.
Desde la plaza, se puede iniciar un relajante paseo por la Av. Hassan II
y contemplar así los edificios art decó de piedra blanca que
reflejan extraños colores por la acción del sol. El Parque de la Liga
Árabe, que se encuentra justo sobre la avenida, es un verdadero oasis
repleto de palmeras y pequeños cafés. Un lugar
ideal para descansar antes de proseguir el recorrido.
En uno de los extremos del parque, sobre la Rue L’Alger, se alza la
Catedral Católica Sacré Coeur, un fantástico edificio que actualmente
funciona como sede de eventos culturales.
Tour por el Boulevard Mohammed V
Cúpulas, arcos, miradores y balcones de madera atraen la mirada de los más curiosos turistas que transitan el Boulevard Mohammed V. La arquitectura art decó
se palpa en cada rincón de esta agitada calle. El Mercado Central se
entremezcla con esas edificaciones; sus frutas, verduras y pescado
fresco presentan un verdadero banquete para los sentidos.
Una fantástica sorpresa espera al final del Boulevard, en la
plaza de mismo nombre: la Prefectura o Wilaya. El bello edificio
decorado con detalles de cuero y mosaicos multicolores se organiza en
torno a un triple patio, dueño de un jardín tropical de indescriptible
belleza. Desde la torre de esta construcción pueden tomarse algunas
excelentes fotografías panorámicas de la ciudad.
De compras en Casablanca: la Nueva Medina y otros bazares
En el Barrio Habbous, al sur de la ciudad, se encuentra la Nueva Medina.
Construida siguiendo el modelo tradicional para reemplazar a la
antigua, se ha transformado en uno de los mayores lugares de interés de Casablanca.
Sus placitas y estrechas callejuelas forman un entretejido de araña,
donde se esconden puestos y tiendas de prácticamente todo aquello que
uno pueda imaginar: alfombras, artículos de cuero, artesanías, vajilla,
faroles e incluso un mercado con cientos de variedades de aceitunas… Un
verdadero paraíso para los amantes de las compras.
En las inmediaciones, sobre el Boulevard Victor Hugo, se erige
la mahkama del Pachá, un edificio de estilo hispano-morisco que vale la
pena ver. Por la zona, también se encuentra el mercado de Derb Sultan,
un sitio perfecto para comprar ropa y recuerdos alegóricos, como teteras
o babuchas.
Un poco más lejos, en Derb Ghallet está el mercado “de la imitación”,
donde pueden conseguirse toda clase de productos informáticos,
audiovisuales y de telefonía. Quienes deseen salir de compras en un
sitio más chic, lo más recomendable es acudir al barrio de Maârif.
Diversión en Casablanca: playas y vida nocturna
Irresistible es la visita a La Comiche (o La Cornisa), la zona de la
ciudad donde se funden la diversión y las bellas playas de finas arenas y
agua transparente. Pubs,
restaurantes y discotecas se suceden uno al lado del otro en este paseo
frente al mar.
Una buena opción para relajarse luego de un extenuante día es tomar una
copa en alguna de las terrazas de La Cornisa contemplando la puesta del
sol o visitar el cercano Rick’s Café, una reproducción del que
regenteaba Humprey Bogart en la película “Casablanca”, que se ubica cerca de la Sqala (antiguo bastión árabe, hoy convertido en restaurante) y la Vieja Medina.
Casablanca es una ciudad diferente, anclada entre Oriente y Occidente, entre el pasado y el futuro. Un destino perfecto en Marruecos para disfrutar de unas vacaciones distintas.
Imagen: Ángel González Heresa
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