Recomendaciones para sobrevivir a un largo vuelo: ejercicios para
mantener en movimiento los músculos, alimentación, diversión y comodidad
a bordo.
Muchas personas aman viajar, volar hacia nuevos destinos,
sumergirse en exóticas culturas… Sin embargo, gran cantidad de gente
padece los largos trayectos en avión, sentada durante largos períodos de
tiempo en los pequeños asientos de la clase turista y sin más
entretenimiento que las películas que ofrece la aerolínea.
Un viaje en avión no tiene por qué ser una experiencia “olvidable”; con
un poco de maña, preparación y buen humor puede transformarse en un
placentero paseo por las nubes.
Comprar el billete de avión y buscar el mejor sitio
Muchas aerolíneas
continúan ofreciendo las ubicaciones de salida de emergencia sin coste
extra. Aquellas personas de gran estatura deben intentar reservar esos
sitios para tener mayor espacio para estirar sus piernas, o en su
defecto aquellos ubicados en el pasillo.
Muchas veces la asignación de estos asientos se realiza en el
aeropuerto, sin posibilidad de reservar con antelación. Llegar con
tiempo para hacer el check-in puede tener su recompensa: confort durante un largo vuelo.
Comodidad a bordo
El cuerpo necesita estar cómodo para descansar, y más si la movilidad se
encuentra reducida. Es aconsejable utilizar ropa holgada, zapatos
confortables y tener siempre cerca un abrigo por si la temperatura
dentro del avión disminuye. Llevar un par de calcetines extra permite
quitarse los zapatos y relajarse sin sufrir los efectos del aire
acondicionado.
Las mujeres deben evitar preferentemente el maquillaje, ya que la piel
tiende a resecarse en pleno vuelo y los polvos sólo acentuarían esa
sensación de incomodidad. Una buena idea es llevar en la maleta de mano un pequeño pomo de crema hidratante y protector labial para humectar manos, rostro y labios.
Organizar el tiempo para divertirse en el avión
La clave para minimizar la frustración de encontrarse “encerrado y sin hacer nada productivo” es pensar en el viaje en avión como unas mini vacaciones: olvidar el reloj y entregarse a actividades que resulten placenteras.
Para disfrutar del vuelo,
es necesario organizar el tiempo. En primer lugar, se debe averiguar de
ser posible el horario de proyección de las películas y así determinar
un pequeño itinerario de actividades.
Entretenimiento a bordo
Libros y revistas son los infaltables de cualquier viaje largo.
Las preferidas son las novelas de fácil lectura ya que el movimiento y
los ruidos propios del avión no permiten gran concentración, al menos en
la mayoría de las personas.
La tecnología también ofrece algunas variantes interesantes para pasar
el tiempo: escuchar música en el mp3, ver una película o serie en la notebook o
en el dvd portátil o simplemente, jugar a los videojuegos. Los Sudokus,
crucigramas, sopas de letras y otros juegos de ingenio también pueden
ayudar a pasar un buen rato, sin necesidad de moverse del asiento.
Trabajar e informarse en el avión
Otra buena manera de aprovechar el tiempo es, justamente, trabajar. Si
bien es cierto que el espacio reducido y los ruidos pueden resultar
molestos, existen algunas actividades que pueden desarrollarse a bordo
como pensar temas para postear en el blog personal, leer información sobre el destino al que se viaje y organizar un itinerario de visita o sencillamente, pensar y anotar estrategias laborales.
Evitar que se entumezcan los músculos
Quizás una de las peores desventajas de un largo vuelo sea el dolor muscular. Para evitar esta desafortunada “compañía” es necesario mantener el cuerpo en movimiento, al menos cada cierto tiempo.
Algunos ejercicios recomendados para realizar en el avión son:
- Realizar rotación del cuello hacia ambos lados.
- Levantar levemente el pie del suelo y girarlo primero en un sentido y luego en el otro.
- Sin levantarse del asiento, flexionar las rodillas intentando tocar la nariz con ellas.
- Sentado, colocar las manos sobre las rodillas, encoger los hombros y arquear la espalda como un “gato enojado”. Luego, estirar la espalda (colocarla recta) sin retirar las manos de las rodillas, como un “gato contento”.
- Realizar un movimiento rotativo de hombros, primero para atrás y luego para adelante.
- Caminar brevemente por el pasillo del avión ayuda a la circulación.
Recomendaciones de alimentación
El aire seco de la cabina del avión afecta la lubricación natural de las
cuerdas vocales y los ojos. Este es uno de los motivos por el cual se
recomienda beber bastante agua durante los vuelos. El café, el alcohol y
los snacks salados contribuyen a la deshidratación, por lo tanto debe reducirse su consumo al mínimo.
Viajar
en avión puede ser placentero. Solamente se necesita un poco de
planificación, buen humor y relajación. De esta manera, el próximo vuelo
puede ser una experiencia agradable e inolvidable.
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