Una excelente combinación de arquitectura y tradición. Camino de
Santiago, Sanfermines, calle del encierro y otros atractivos, una parte
del encanto navarro.
Pamplona
(Iruña en vasco) es una atractiva ciudad del noreste de España. El
cordón montañoso que la rodea, le confiere un aire simplemente
majestuoso.
Capital del Reyno de Navarra, es conocida a nivel mundial por el
encierro de toros que ya Hemingway se encargó de inmortalizar en su
libro "The sun also rises". Sin embargo, esta ciudad de
alrededor de 200.000 habitantes tiene muchos otros atractivos que
ofrecer al turista, además de los Sanfermines.
Visitar las iglesias de Pamplona
La Catedral de Santa María
es uno de los de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.
Construida entre los siglos XIV y XV, su fachada neoclásica esconde una
bellísima e inmensa construcción gótica. En su interior, se encuentra el
mausoleo del rey Carlos III el Noble y la reina Leonor.
La Iglesia de San Cernín o San Saturnino
es otra de las joyas de la ciudad. Su aspecto de fortaleza con sus
gruesos muros y sus altas torres se debe a la función defensiva y
militar, que junto a la Iglesia de San Nicolás,
cumplía en el pasado. Su reloj de 1499, ubicado en una de sus torres,
es el encargado de anunciar el momento del disparo del cohete que inicia
la corrida cada mañana de los Sanfermines.
Recorrer los museos de la ciudad
Junto con la visita a la Catedral, se puede pasear el Museo Diocesano, que exhibe una colección de estatuas de toda Navarra y un relicario francés del siglo XIII del Santo Sepulcro.
La visita al Museo de Navarra
es muy interesante si se desea conocer la arqueología, historia y arte
de la región. Entre sus obras destacan un joyero de marfil del siglo XI,
un retrato de Goya y cuadros de distintos artistas vascos.
Ver las plazas y los palacios
La Plaza Consistorial se encuentra en el centro del Casco Viejo, en
medio de ella se alza impasible la Casa Consistorial o Ayuntamiento. Su
fachada barroca con sus columnas clásicas es sencillamente exquisita.
Paso obligado para todo turista que desee conocer la vida cotidiana en
Pamplona es la Plaza del Castillo. Rodeada de cafés y a pasos del Casco
Viejo, esta preciosa plaza, con su kiosko o glorieta en medio, es lugar
de encuentro para los habitantes de la ciudad. Un lugar ideal para
sentarse a disfrutar de una caña y pintxos mientras se pone el sol y se
mira a la gente pasar.
Sobre la calle Carlos III el Noble, una peatonal colmada de tiendas y
confiterías, junto a la Plaza del Castillo se yergue el Palacio de
Navarra. Más conocido por los transeúntes como la Diputación, es un
interesante edificio del siglo XIX y símbolo de la identidad navarra de
la ciudad. Puede ser visitado en grupos con cita previa.
La Ciudadela, el castillo de Pamplona
La Ciudadela
es uno de los sitios preferidos por los habitantes de la ciudad. La
fortaleza, con sus cinco bastiones que conforman una estrella, resguarda
en su interior un tranquilo parque con bancos, fuentes, una zona de
recreación infantil y una variedad de especies de árboles.
Además, el
Ayuntamiento gestiona muestras culturales y de arte en los distintos
sectores de este parque.
Rodeando a la Ciudadela se encuentra la Vuelta del Castillo, una inmensa
zona verde que actúa como pulmón de la ciudad. Es habitual encontrar
aquí gente practicando jogging o jugando al fútbol.
Paseo al aire libre: los parques de la ciudad
Quizás uno de los lugares más llamativos y bellos de la ciudad es La Taconera,
un parque abierto todos los días y a todas horas para quien desee
recorrerlo. Posee varias entradas, pero la más imponente resulta por la
calle del Bosquecillo a través del portal de San Nicolás.
La Taconera es
un paseo ideal para hacer en familia ya que en su interior, en lo más
profundo de las fosas que pueblan el parque, se encuentran diferentes
especies de animales: patos, gansos, pavos reales y ciervos, entre
otras.
Uno también puede encontrarse en su recorrido por aquí con la figura de
la Mari Blanca de Luis Paret o con el monumento al tenor roncalés Julián
Gayarre.
Otro lindo parque para descansar al aire libre es Yamaguchi,
un lindo espacio verde de estilo oriental con un lago central, una zona
de juegos para niños y varias fuentes de gran belleza.
Pamplona es una ciudad muy interesante y bella que vale la pena visitar
durante todo el año, no tan sólo durante los Sanfermines. Su riqueza
cultural, que incluye una ruta del Camino de Santiago, y los bellos puntos de interés destacados anteriormente merecen una visita.
Imágenes: Emmanuel Dyan, Emmanuel Dyan, calafelvallo
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