Anclada junto al río Duero, Porto es dueña de un encanto natural envidiable. Las suaves aguas se entremezclan a lo lejos con las verdes llanuras y contrastan con las escarpadas callejuelas que suben desde el río pobladas de casitas de colores.
Callejear por Oporto implica empaparse de nostalgia, viajar al pasado cuando se visita su casco antiguo y sorprenderse con la contrastante modernidad de sus nuevos edificios y amplios bulevares. Estos contrastes convierten a Porto en una ciudad magnética, que conquista fácilmente el corazón de quienes la visitan.
Tour por Ribeira: callejuelas y restaurantes
Declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad, Ribeira es uno de los sitios más interesantes de la ciudad. El Palacio de la Bolsa, un edificio neoclásico que puede recorrerse íntegramente, es la opción perfecta para iniciar el paseo por Ribeira y disfrutar de sus contrastes.
Desde allí, caminando por la Rua Infante Dom Henrique se topa uno con zigzagueantes callejuelas custodiadas por antiguos edificios, algunos de ellos con la pintura descascarada, y entremezclados con hermosas iglesias con fachadas de mosaicos. Sin dudas, el punto perfecto para sumergirse en la cultura de Porto.En la costa del río, alrededor de la reconocida Praça da Ribeira, los restaurantes ofrecen típicos manjares portugueses como las tripas (callos), el bacalao o la francesinha (una especie de sándwich a base de carne, chorizo, jamón y pan gratinado con queso y regado por salsa picante). Estas terrazas ofrecen una vista inolvidable por la noche, con las luces reflejadas en el río y el majestuoso Puente Luis I iluminado.
Quienes puedan gastar un poco más, no deben dejar de realizar el tour en barco rabelo por el Río Duero, una grandiosa manera de recorrer Porto y tener otra mirada de la ciudad.
Visita a la Catedral do Sé, la “reina” de Ribeira
Ineludible es la visita a la bella Catedral do Sé, que se alza imponente como una fortaleza en lo alto de la colina en Ribeira. A través de unas largas escaleras se asciende hasta ella para descubrir una iglesia de líneas románicas que guarda en su interior una llamativa sorpresa: un claustro gótico del siglo XIV.Desde el mirador de la Catedral pueden tomarse preciosas fotografías de las estrechas callecitas de los alrededores y de las bodegas que se encuentran del otro lado del Duero.
También, vale la pena acercarse a la Estación San Benito, ubicada a aproximadamente 400 metros de la Catedral en dirección a la zona comercial. El interior de la estación deslumbrará al turista con un imponente e inmenso mural de más de 20.000 mosaicos.
Turismo en Oporto: Avenida dos Aliados y Torre dos Clérigos
Edificios de fachadas modernas se alzan a ambos lados de la Avenida dos Aliados. Quizás la construcción más interesante de esta zona, que en algún punto recuerda las amplias calles de Buenos Aires, sea el Paço dos Concelhos (Palacio Municipal) que domina la plaza con su altivo porte espigado y elegante.
A final de la Avenida dos Aliados, muy cerca de la famosa estatua de Dom Pédro IV, la calle 31 de Janeiro conduce al punto más alto de la ciudad: la Torre dos Clérigos. Una magnífica vista aérea de Oporto es la recompensa por la empinada subida de más de 200 escalones.
A pocos pasos de allí, los amantes de la saga Harry Potter seguramente reconocerán la fachada y el interior de la Librería Lello e Irmao (Rua das Carmelitas 144).
Quienes deseen ver señoriales casonas portuguesas, e incluso disfrutar de la playa, deberían dirigirse a Matosinhos, en el noroeste de la ciudad.
De compras en Porto
Productos autóctonos como quesos, embutidos, pescados e incluso flores pueden adquirirse en el Mercado de Bolhão. La Rua Santa Catarina, por su parte, es la principal peatonal comercial de la ciudad. Un sitio perfecto para visitar tiendas de ropa, accesorios y joyas y luego disfrutar de una caña en el famoso Majestic Café.
Degustación de Oporto en las bodegas de Villa Nova de Gaia
Del otro lado del río, las bodegas se alzan una al lado de la otra, invitando al turista a probar el internacionalmente reconocido vino de Oporto. Las opciones son variadas y para todos los bolsillos. Algunas bodegas, como Taylor’s y Barros, ofrecen visitas guiadas y degustación gratuitas; mientras que otras como Calém o Sandeman cobran la visita alrededor de los €2. Es altamente recomendable realizar al menos un recorrido por alguna bodega, para dejarse conquistar por los embriagadores sabores del Oporto.
Consejos de seguridad en Porto
Oporto es una ciudad bastante segura. A pesar de ello, es recomendable tomar ciertas precauciones cuando se oculta el sol. La prudencia es la mejor compañera cuando se recorre por la noche la Ribeira y las inmediaciones de la Catedral do Sé y la Estación de San Benito.
Porto, con sus callejuelas laberínticas, sus fachadas despampanantes y su dulce vino es un lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones diferentes con todo el sabor y el encanto de Portugal.
Callejear por Oporto implica empaparse de nostalgia, viajar al pasado cuando se visita su casco antiguo y sorprenderse con la contrastante modernidad de sus nuevos edificios y amplios bulevares. Estos contrastes convierten a Porto en una ciudad magnética, que conquista fácilmente el corazón de quienes la visitan.
Declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad, Ribeira es uno de los sitios más interesantes de la ciudad. El Palacio de la Bolsa, un edificio neoclásico que puede recorrerse íntegramente, es la opción perfecta para iniciar el paseo por Ribeira y disfrutar de sus contrastes.
Desde allí, caminando por la Rua Infante Dom Henrique se topa uno con zigzagueantes callejuelas custodiadas por antiguos edificios, algunos de ellos con la pintura descascarada, y entremezclados con hermosas iglesias con fachadas de mosaicos. Sin dudas, el punto perfecto para sumergirse en la cultura de Porto.En la costa del río, alrededor de la reconocida Praça da Ribeira, los restaurantes ofrecen típicos manjares portugueses como las tripas (callos), el bacalao o la francesinha (una especie de sándwich a base de carne, chorizo, jamón y pan gratinado con queso y regado por salsa picante). Estas terrazas ofrecen una vista inolvidable por la noche, con las luces reflejadas en el río y el majestuoso Puente Luis I iluminado.
Quienes puedan gastar un poco más, no deben dejar de realizar el tour en barco rabelo por el Río Duero, una grandiosa manera de recorrer Porto y tener otra mirada de la ciudad.
Visita a la Catedral do Sé, la “reina” de Ribeira
Ineludible es la visita a la bella Catedral do Sé, que se alza imponente como una fortaleza en lo alto de la colina en Ribeira. A través de unas largas escaleras se asciende hasta ella para descubrir una iglesia de líneas románicas que guarda en su interior una llamativa sorpresa: un claustro gótico del siglo XIV.Desde el mirador de la Catedral pueden tomarse preciosas fotografías de las estrechas callecitas de los alrededores y de las bodegas que se encuentran del otro lado del Duero.
También, vale la pena acercarse a la Estación San Benito, ubicada a aproximadamente 400 metros de la Catedral en dirección a la zona comercial. El interior de la estación deslumbrará al turista con un imponente e inmenso mural de más de 20.000 mosaicos.
Turismo en Oporto: Avenida dos Aliados y Torre dos Clérigos
Edificios de fachadas modernas se alzan a ambos lados de la Avenida dos Aliados. Quizás la construcción más interesante de esta zona, que en algún punto recuerda las amplias calles de Buenos Aires, sea el Paço dos Concelhos (Palacio Municipal) que domina la plaza con su altivo porte espigado y elegante. A final de la Avenida dos Aliados, muy cerca de la famosa estatua de Dom Pédro IV, la calle 31 de Janeiro conduce al punto más alto de la ciudad: la Torre dos Clérigos. Una magnífica vista aérea de Oporto es la recompensa por la empinada subida de más de 200 escalones.
A pocos pasos de allí, los amantes de la saga Harry Potter seguramente reconocerán la fachada y el interior de la Librería Lello e Irmao (Rua das Carmelitas 144).
Quienes deseen ver señoriales casonas portuguesas, e incluso disfrutar de la playa, deberían dirigirse a Matosinhos, en el noroeste de la ciudad.
De compras en Porto
Productos autóctonos como quesos, embutidos, pescados e incluso flores pueden adquirirse en el Mercado de Bolhão. La Rua Santa Catarina, por su parte, es la principal peatonal comercial de la ciudad. Un sitio perfecto para visitar tiendas de ropa, accesorios y joyas y luego disfrutar de una caña en el famoso Majestic Café.
Degustación de Oporto en las bodegas de Villa Nova de Gaia
Consejos de seguridad en Porto
Oporto es una ciudad bastante segura. A pesar de ello, es recomendable tomar ciertas precauciones cuando se oculta el sol. La prudencia es la mejor compañera cuando se recorre por la noche la Ribeira y las inmediaciones de la Catedral do Sé y la Estación de San Benito.
Porto, con sus callejuelas laberínticas, sus fachadas despampanantes y su dulce vino es un lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones diferentes con todo el sabor y el encanto de Portugal.
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